Presentan protocolos de monitoreo para fortalecer estrategias de conservación del oso andino en cuatro áreas naturales protegidas

 

El oso de anteojos, oso andino o ukumari (vocablo quechua) es la única especie de esta clase de mamíferos que vive en Sudamérica, y que en el Perú representa un importante ícono cultural y ecológico de las regiones andinas y amazónicas. Actualmente, esta especie ha sido registrada en cerca de 30 áreas naturales protegidas de nuestro país, por lo que su protección en estos espacios es una de las grandes acciones en las que trabajan de manera articulada el Estado, la academia y ONG.

Con el objetivo de fortalecer las estrategias de monitoreo y conservación de esta especie en el paisaje Purús-Manu, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) y la Sociedad Zoológica de Frankfurt presentaron hoy los protocolos de monitoreo de ecosistemas y especies de cuatro áreas naturales protegidas de Cusco, Ucayali y Madre de Dios.

En el marco del Día Mundial para la Protección de los Osos, se dieron a conocer los resultados del monitoreo de cobertura de ecosistemas y ocupación del oso andino en el Santuario Histórico Machupicchu y en el Parque Nacional del Manu; estudio que fue desarrollado por especialistas del Sernanp y aliados estratégicos como SZF, ABCA y WCS.

Asimismo, se presentó el protocolo preliminar de lobo de río en el Parque Nacional del Manu, así como el protocolo de cobertura de ecosistemas del Parque Nacional Alto Purús y la Reserva Comunal Purús.

El jefe del Sernanp, Pedro Gamboa, destacó que la articulación entre el Estado, la academia y el sector privado ha promovido grandes logros en la gestión efectiva de las áreas naturales protegidas, lo cual se complementa con la generación de información científica que contribuya a la toma de decisiones en la conservación de la biodiversidad.

Por su parte, Hauke Hopps, director de la Sociedad Zoológica de Frankfurt, destacó la importancia de trabajar de manera conjunta para conservar el paisaje Purús-Manu, y contrarrestrar actividades ilegales en la zona.

El establecimiento de estos protocolos contribuye al desarrollo de acciones de monitoreo sistemático y continuo de la biodiversidad y los ecosistemas, lo que permite evidenciar la efectividad de las acciones de conservación y gestión de las áreas naturales protegidas.

Cusco, 21 de febrero de 2020

Comunicaciones Sernanp