El Perú busca convertirse en el primer país de Sudamérica en contar con un Sistema Nacional de monitoreo del impacto del cambio climático en los bosques del país. Una iniciativa que ha sido propuesta por el Sernanp como una medida NDC de adaptación frente a los efectos del cambio climático y cuya implementación viene desarrollando el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), en coordinación con la Dirección General de Cambio Climático y Desertificación del Ministerio del Ambiente (Minam).
Durante la realización de la mesa de trabajo “Dialoguemos”, cerca de 20 actores de instituciones públicas, privadas y la academia, buscan establecer una hoja de ruta para la implementación de esta iniciativa que contribuirá a la generación de medidas de adaptación basadas en la conservación de los bosques y el desarrollo de las poblaciones que dependen de ellos para su desarrollo, y que pondrá al país entre los pioneros en la ejecución de acciones sostenibles frente al cambio climático en el mundo.
Este programa de monitoreo es uno de los seis compromisos asumidos por el Sernanp como medidas de mitigación y adaptación frente al cambio climático que forman parte de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC) establecidas en el Acuerdo de París.
Este sistema propone se desarrolle en una primera etapa en base a información generada en 90 parcelas permanentes en los bosques amazónicos dentro de 12 áreas naturales protegidas que han generado datos históricos desde 1970, estas parcelas generan información sobre la funcionalidad del bosque en términos de productividad, tasa de mortalidad, captura de carbono y la dinámica de especies económicamente importantes. Esta información ha permitido asegurar los beneficios de las poblaciones locales al haberse utilizado para la elaboración de planes de manejo y protocolos de monitoreo de recursos aprovechados como aguaje en la Reserva Nacional Pacaya Samiria o huasaí en la Reserva Nacional Allpahuayo Mishana.
Un componente innovador de este programa será la correlación entre los datos sobre la dinámica, composición y estructura de los bosques con datos actuales e históricos del clima, lo que permitirá evaluar directamente como las alteraciones en estos espacios han sido generadas por el cambio climático.
El dato
Para su implementación a nivel nacional se trabajará conjuntamente con diversos actores públicos, privados, academia, institutos de investigación, comunidades campesinas y pueblos indígenas.